Salida: Pomarão (Concelho de Mértola).Llegada: Laranjeiras.Distancia recorrida: 23,1 km Tiempo empleado: 5h:03’
Esta crónica ha sido escrita por Paco Toro.
Se acerca el final. Ya casi huele a mar. En la etapa de hoy saldremos dirección sur del Parque Natural do Vale do Guadiana. Tan sólo a 3 kilómetros de la salida abandonaremos unos paisajes inolvidables. A partir de aquí, nuestro Guadiana, volverá a jugar su papel de línea fronteriza entre ambos países. Sevi con el kayak y Juanlu, Alfredo, Carlos y yo sobre tablas formamos el equipo de palistas.
En torno a las 13:00 horas nos echamos al agua desde el embarcadero de Pomarão, pequeña aldea de Santana de Cambas y antiguo puerto minero. Y nada más salir al agua nos caerá un chaparrón que anunciará un día nada fácil. Las condiciones no son favorables. La marea sube en el Atlántico y el viento arrecia. El equipo de tierra nos observa expectante. León y su ayudante Sandra en un coche y Alfredo padre en otro serán nuestra conexión al mundo “terrestre”.
Río abajo llegaremos al primer punto de extracción en el kilómetro 5. Estamos ante El Puerto de la Laja (municipio de El Granado (Huelva)). Observamos la imponente estructura de los depósitos y las tolvas de carga donde se vaciaba el mineral procedente de Cabeza del Pasto y de Las Herrerías. Testigos mudos de un pasado minero donde el ferrocarril transportó toneladas de material entre 1888 y 1965.
Bajamos buscando la margen que más nos proteja de un viento que nos acompaña desde el principio. El río en esta etapa irá dibujando un trazado sinuoso y nos obligará a cruzarlo en varias ocasiones. El cauce mantendrá una anchura uniforme en torno a los 300 metros. Aunque en la etapa anterior ya conocimos el poder de invertir la corriente del Guadiana, que tiene la subida de marea en el Atlántico, lo peor estaba por llegar en esta etapa y en la última, mucho más cerca de la fuente del problema. Sobre el kilómetro 6,3 decidimos pasarnos a la margen izquierda (España). Hace tiempo que las fronteras quedaron en nuestra Europa muy diluidas. En mitad de un río aún más.
A lo largo del recorrido León irá parapetándose tras cañas y árboles de ribera o desde embarcaderos para tomar buenas instantáneas y minutos de buen material de vídeo.
Llegados al kilómetro 8,4 hacemos una parada para reponer fuerzas, aguar y desaguar líquidos en nuestros cuerpos. Barritas, fruta, frutos secos y agua o bebida isotónica. Nada más y nada menos. Del kayak de Sevi puede salir cualquier manjar de ese tipo y cosas más elaboradas, es toda una caja de sorpresas.
Tras los diez minutos de costumbre nos ponemos en marcha. El viento aumentará su intensidad y la llegada al siguiente punto de extracción en el kilómetro 13 en Alcoutim, no será fácil.
Alcoutim en Portugal y Sanlúcar de Guadiana en España. Uno frente al otro unidos por una tirolina que cruza fronteras y une países. Si tienes más de 14 años, pesas menos de 110 kilos y lo reservas con antelación podrás disfrutarla, si no, ni preguntes.
Alcoutim nos recibe en plena Feira de Doces d´Avó (Feria de los Dulces de la Abuela) que se celebra hoy día 30 y mañana 31 de marzo. Bajo una gran carpa los tenderetes ofrecerán morgados de almendras, de suspiros, de salame, de nógados, de los bolos de alfarroba o mel, de las florentinas, de queques, de las estrellas de almendra e higo, de la tarta de trio algarvio, de las azevias de batatas, de los filhoses de mel…en una fiesta con doce ediciones.
Así que, gracias a nuestro equipo de tierra, León nos hará unas tomas fantásticas llegando al pequeño puerto y Alfredo padre y Sandra nos traerán dulces con los que acompañar a las tradicionales barritas. Nada que ver. Algunos visitantes a la feria nos preguntan si alquilamos el material. Se ve que también hay afición por aquí… o más bien, …”se me antoja echar un rato de SUP”…
Un pequeño barco cruza desde el lado español al portugués y a la inversa. La gente no para de mirarnos. Nuestra feria es otra.
Tras una parada un poco más larga y dulce de lo habitual retomamos la ruta, ya nos hemos enfriado bastante. Alfredo decide quedarse aquí. Hay que reservar la espalda para la dura etapa final. Eso será mañana y comprobará que la decisión es la más acertada.
Durante tres kilómetros descenderemos por la margen derecha (Portugal). Como si fuésemos un ave de ribera más, buscamos el resguardo de juncos, cañas y árboles ante el viento frontal que nos azota. Ha pasado una hora y hemos avanzado muy poco. Reponemos fuerzas unos minutos en la margen española. Cruzamos a la margen portuguesa y luego a la española de nuevo… este viento da fuerte donde te pongas. Nos agachamos un poco más al remar. Paladas cortas y mayor frecuencia. La espalda se queja. Las manos duelen. La rodilla derecha de Carlos, no queremos ni preguntar pero no se queja y sigue luchando contra el viento. Sabemos que el dolor forma parte de la aventura, siempre es así. Seguimos.
León nos contacta por walkie de nuevo. En esta ocasión se ha situado en un monte cercano. Nos ve llegar. “Remad en mitad del cauce que os vea bien”. Sus deseos “filmográficos” son órdenes para el grupo. Nos adelantamos las tablas (Juanlu, Carlos y yo) a Sevi con su kayak. Y en mitad del río viviremos una extraña sensación.
El agua se moverá muchísimo. La marea contraria es aquí fuerte y directa contra la proa. El río quiere pasarte por encima. Rápido, hay que atrasar la posición de los pies. Remada rítmica y rápida. El viento sopla a favor en este tramo. Deberíamos ir a 10 km/hora y no vamos ni a 7 km/h. Desde tierra verán nuestra inútil lucha por avanzar y por no perder el equilibrio durante ese kilómetro “movido”.
El cauce girará a la derecha y el viento amainará. Los últimos 3 kilómetros serán una lucha menor. Nos encontraremos con fuerzas y ganas de llegar al final. Con la marea cambiando y sin apenas aire de frente aumentaremos nuestra velocidad. Juanlu y Carlos avanzan a un ritmo mayor pero antes de llegar al embarcadero de Laranjeiras nos reagrupamos las tres tablas y el kayak. Tras 23 kilómetros y unas 5 horas ha concluido la penúltima etapa del Desafío Guadiana by Toro SUP.
La tarde empieza a caer. El equipo de tierra nos espera. La rutina se hace a buen ritmo. Salir del agua, saludos y abrazos de los amigos, secarnos, muda de ropa seca, desinflar, guardar material y traslado a Alcoutim. Hoy tocará cenar en el hindú y seremos 17… sí, un restaurante hindú en un pueblo portugués apenas poblado. Le hicimos el mes esa noche. La carpa de la Feria de los dulces de la Abuela se ha transformado. Un solo hombre orquesta inundará las calles del pueblo con su música de verbena popular. A quienes conocemos el silencioso Viernes Santo de la Semana Santa de Málaga nos resultará curioso vivir ese contraste.
Sanlúcar de Guadiana nos observa desde la otra orilla, silenciosa, con su hermoso Castillo de San Marcos (1642) iluminado allá en lo más alto. Mañana no la veremos bien temprano porque la bruma lo impedirá.
Ya sólo queda el último esfuerzo hasta Ayamonte, la sensación es agridulce, ha costado mucho llegar hasta aquí y tan solo queda una etapa, será dura pero será la última. ¿De qué serán nuestras lágrimas? ¿pena o alegría?. Habrá que tocar agua salada para averiguarlo.
Detalles y track de la etapa: https://connect.garmin.com/modern/activity/2600204316